viernes, 30 de marzo de 2012

Creo que está repetido... pero aquí está de nuevo...

RAYUELA (Julio Cortázar):


«Pero el amor, esa palabra... Moralista Horacio, temeroso de pasiones sin una razón de aguas hondas, desconcertado y arisco en la ciudad donde el amor se llama con todos los nombres de todas las calles, de todas las casas, de todos los pisos, de todas las habitaciones, de todas las camas, de todos los sueños, de todos los olvidos o los recuerdos. Amor mío, no te quiero por vos ni por mí ni por los dos juntos, no te quiero porque la sangre me llame a quererte, te quiero porque no sos mía, porque estás del otro lado, ahí donde me invitás a saltar y no puedo dar el salto, porque en lo más profundo de la posesión no estás en mí, no te alcanzo, no paso de tu cuerpo, de tu risa...() Tan triste oyendo al cínico de Horacio que quiere un amor pasaporte, amor pasamontañas, amor llave, amor revólver, amor que le dé los mil ojos de Argos, la ubicuidad, el silencio desde donde la música es posible, la raíz desde donde se podría empezar a tejer una lengua. Y es tonto porque todo eso duerme un poco en vos, no habría más que sumergirte en un vaso de agua como una flor japonesa y poco a poco empezarían a brotar los pétalos coloreados, se hincharían las formas combadas, crecería la hermosura. Dadora de infinito, yo no sé tomar, perdoname. Me estás alcanzando una manzana y yo he dejado los dientes sobre la mesa de luz. Stop, ya está bien así. También puedo ser grosero, fijate. Pero fijate bien, porque no es gratuito. ¿Por qué stop? Por miedo a empezar las fabricaciones, son tan fáciles. Sacás una idea de ahí, un sentimiento del otro estante, los atás con ayuda de las palabras, perras negras, y resulta que te quiero. Total parcial: te quiero. Total general: te amo. Así viven muchos amigos míos, sin hablar de un tío y dos primos, convencidos del amor-que-sienten-por-sus-esposas. De la palabra a los actos, che; en general, sin verba no hay res. Lo que mucha gente llama amar consiste en elegir una mujer y casarse con ella. La eligen, te lo juro, los he visto. Como si se pudiera elegir en el amor, como si no fuera un rayo que te parte los huesos y te deja estaqueado en la mitad del patio. Vos dirás que la eligen porque-la-aman, yo creo que es al vesre. A Beatriz no se la elige, a Julieta no se la elige. Vos no elegís la lluvia que te va a calar hasta los huesos cuando salís de un concierto. Pero estoy solo en mi pieza, caigo en artilugios de escriba, las perras negras se vengan como pueden, me mordisquean desde abajo de la mesa. ¿Se dice abajo o debajo? Lo mismo te muerden. ¿Por qué, por qué, pourquoi, why, warum, perchè este horror a las perras negras? ..,


Al despedirnos éramos como dos chicos que se han hecho estrepitosamente amigos en una fiesta de cumpleaños y se siguen mirando mientras los padres los tiran de las manos y los arrastran, y es un dolor dulce y una esperanza, y se sabe que uno se llama Tony y la otra Lulú, y basta para que el corazón sea como una frutilla, y...


Horacio, Horacio.
Merde, alors. ¿Por qué no?. Hablo entonces, de Sévres- Babylone, no de este balance elegíaco en que ya sabemos que el juego está jugado.

domingo, 25 de marzo de 2012

Gamoneda.

"Temes mis manos, pero a veces
sonríes y te extravías
              en ti misma.
y sin saberlo extiendes luz en torno a ti
y yo adelanto mis manos
y no llego a tocarte;
únicamente acaricio tu luz."

Bécquer.

"Colección de argumentos, ideas y planes de cosas diferentes que se concluirán o no según sople el viento."

sábado, 17 de marzo de 2012

Todo termina, y solo deja paso al agotamiento y la rendición...

Nunca siento una inspiración real.
Cuando escribo esos poemas, esos relatos… Cuando toco algo con la guitarra…
Nunca siento que salga de mí más que apenas medio gramo de algo…
Nunca siento un torrente saliéndome de dentro, mi alma tan reflejada, la inspiración brotando de mi cuerpo, salvo cuando estoy en este estado de desesperación, ansiedad, ganas de morir para acallarlo todo. Como si fuese a explotar. Sólo ahí, me siento capaz. Sólo ahí, veo un atisbo de talento. 

Entrada "no-literaria"

Pido perdón a los ojos lectores que hayan podido sentirse de algún modo "molestos" por este bombardeo de entradas (mañana habrá tantas que me dolerá la cabeza al releerlas e intentar organizarlas y archivarlas en mi mente)
Me disculpo porque tengo la consciencia y el sentimiento de que, como otras que he puesto en alguna ocasión, son entradas que no tienen por completo el carácter que deberían tener los artículos de este blog. Si bien tienen una entonación un tanto poética o literaria, no llegan a ser merecedoras de estas "etiquetas". Más que entradas para el blog, serían apropiadas para anotaciones en un diario.
Pero tanto como sentir que están en el lugar inapropiado, sentía que debían estar subidas aquí.

Lo siento, ya sabéis...
En cierto modo, es muy egoísta. No están dedicadas a los lectores. Ni siquiera espero que sean comprendidas (al fin y al cabo, son bastante incomprensibles incluso para una parte de mí). Son únicamente para el puro "desahogo", para que este blog esté "completo" a mis ojos. (A veces no puedo evitar ver este blog como un "diario parcial".

Supongo que la creatividad desbordante, puede no significar más que un momento de demasiada luz/oscuridad. Precisamente... "DESBORDANTE".
Intento de vaciar; de barrerlo todo.

-"(...) la coraza que me haga ser silencio en el bullicio (...)" (Los de Marras)-

De nuevo, mis disculpas.

¿Eterno retorno?
 Incursión de lleno, -de nuevo-, en el caos organizado.

Respirar.

Inspirar.
Espirar.

*PUM*

-Y el golpe retumbó por todo el cuerpo; al fin y al cabo, estaba hueco-

··silencio··

Sin frenos.

Escribía. Y no podía parar de escribir.
Logró parar. Y comenzó a llorar con una fuerza que no tenía. Llorar. Y llorar.
Después de lo que parecían siglos, alcanzó a parar para respirar.
“¿Qué es lo que ha pasado?”, preguntó él.
“Nada. Absolutamente nada.”
Meterte con ropa bajo el agua y sentir el peso. 
El peso y la levedad.
Vivir en la verdad.
Relatividad. 
¿Podría alguien ser "tu" verdad?

Escarcha

Miedo a que caiga, a que se pierda en el olvido, a que el agua lo diluya convirtiéndolo en una simple mancha deshecha.

...

"Te quiero".
Telón.

"Like a "do or die""

Extremadamente tonta o increíblemente inteligente.

Arrepentimiento.

Un disco rallado. Ya nada funciona bien; ni siquiera la música.

Hielo.

Llevo horas bajo el agua imaginando que estás muerto. No he conseguido llorar.

¿Qué es lo que pasa?

La tranquilidad del baño se tornó en montones de luces encendidas y en letras abarrotando las páginas mojadas de un cuaderno. 

Fantasmas de los espejos.

Ya no había perdido nada en su boca, y la incomprensión era todo lo que encontraba en sus ojos...
Miedo.
Me estoy asustando a mí misma, y eso que esto ya lo había vivido. Quizá es que esta vez le estoy dando más importancia indebidamente.
Debería conservar la calma y darle su habitual normalidad.
¡¡¡¡SILENCIO!!!!

Un alma perdida en un lugar de perdición.

Estoy encontrada, y perdida. Perdida porque estoy encontrada. Perdida en mi propio lugar. 

Me echo de menos.

Estoy más “yo” que nunca.

¿Productivo?

Porque para ella en ese momento “no hacer nada” significaba algo más productivo que lo que para ellos era “hacer algo”.
(Significar/tener un significado. ¿?)

La nada; el infinito.

No quería nada, porque lo quería todo. 

domingo, 11 de marzo de 2012

sábado, 10 de marzo de 2012

Divagando un rato... Improvisando.


Buenos recuerdos que estrujan el corazón,  hasta que sólo queda polvo de un pasado que marcó.  
Con todos los colores que hubo ayer, ya no queda más que gris en mi pincel.
Gris, como el cielo que pintábamos para hacer llover.
Nubes, formas inconexas; sólo gotas bailando en una cuerda.
Risas, silencios; miradas que viajan en el tiempo.
Poco a poco mi alma se va con esos momentos.
Sin fuerzas, se va porque ya no lo soporta.
Sin respirar, su huida me agota.
Ya no me arropa.
Y las lágrimas se derraman ante la angustia de que con querer no basta,
y de tanto pensar y llorar la claridad se gasta.
Innecesario, inevitable; más real que estas vallas de alambre;
que nos rodean, que nos encierran. Presos en esta realidad incierta.
Visceral, autodestructiva; ilusión que se transforma en vida.
Sin personas, sólo gente; en cada esquina una partida perdida contra la muerte.
Ya no respira aquel que perseguía un paso por detrás a la suerte.
De rodillas contra el viento, porque muy poco se ve, y demasiado se siente.
Respirar… Aguantar… Mirar en el fondo del mar.
En tu cabeza sólo queda una nota musical
perdida entre los acordes que trataron de volar.
Ignorar… Extrañar… Dejar marchar los filos de la libertad.
Suplicar por la verdad. Implorar por olvidar.
Abandonar las respuestas en el aire, para buscar las preguntas que no supiste pronunciar.
Un “tal vez”, un “por qué”. Un “lo siento”, un “no sé qué fue…”.
Un verso en prosa, el huracán de una mariposa.
Las libélulas en vuelo, un grito al cielo.
Un vistazo al espejo, un desconocido en el reflejo.
Aquello que ocupaba el vacío en tu pecho.
Humo. Arrepentimiento. Algo tan efímero como deshecho.
Lamentos del tiempo. Anhelos de sentimientos…
Olvido, entierro. Compondré canciones a los sueños muertos.
A lo que imaginé, a lo que nunca fue.
A lo que te quise mostrar, a lo que nunca se ve.
A lo que desaparecerá, a lo que nunca estará.
Al hielo, al cristal. A todo aquel calor que se perdió en la eternidad. 

Seguramente esté repetida...

 "En este momento hay seis mil millones cuatrocientos setenta millones ochocientas dieciocho mil seiscientas setenta y una personas en el mundo. Algunas corren asustadas. Otras vuelven a casa. Algunas dicen mentiras para llegar al final del día. Otras simplemente están enfrentándose a la verdad. Algunos son hombres malvados en guerra con los buenos. Y algunos son buenos, luchando contra los malvados. Seis mil millones de personas en el mundo. Seis mil millones de almas. Y a veces… todo lo que necesitas es una.”

viernes, 9 de marzo de 2012

08/02/2012 (estaba por ahí, inacabado y sin subir...)

El rimel se corre, y un río negro desciende por mi pómulo hasta la comisura de mis labios.
Busco consuelo en palabras de gente desconocida cuyo rostro nunca he visto ni veré.
Las verdades de este mundo… Mentiras. Indiferencia.
Ya nada que no mate, o que no se pueda pagar, tiene importancia.
El dinero no puede comprar el amor…
Triste.
No quiero leer sobre eso. Pero es lo único que encuentro en todas partes. Destrucción. Hasta los cuentos de hadas esconden indirectas.
Yo solo quería dulces mentiras, aunque fuese sólo por esta noche.
Me desnudo y me siento sobre la colcha, abrazándome las rodillas, intentando hacerme más pequeñita de lo que ya soy para el universo.
¿Podría desaparecer?
Los golpes de mi corazón parecen llegarme con un eco metálico y afilado.
¿Por qué es todo un bucle? Ya siempre es lo mismo. Los mismos sitios. Los mismos temas de conversación. 

lunes, 5 de marzo de 2012

Sacrificar la piel para salvar el corazón...

…Y finalmente consiguió entrar en la casa, como tanto había deseado.
 Al cerrar la puerta tras de sí, impresionantes espejos con reflejos difuminados se partieron en mil pedazos, cayendo sobre ella con un tintineo metálico, como el aletear de diminutas palomas de plata. Muy pequeños para pegarlos. Suficientemente afilados como para hacer daño.
Antes de caer al suelo, los pequeños cristales hirieron su piel con numerosos cortes. Gota a gota le recordaron que ella había pedido las respuestas. Gota a gota su corazón se volvía evanescente. Pero era mejor que tener segundo tras segundo aquel cuchillo en su garganta.
Ahora había caído del todo, y podría volver a levantarse, sin tener que esperar de rodillas.
La luz y el aire entraban por las ventanas.
Los cortes cicatrizarían, y dejarían marca, pero ya no habría más sangre.
Iba a doler apoyar las manos sobre los cristales rotos para ponerse en pie, pero ahora estaba a su alcance.
Observó atentamente las motas de polvo que danzaban en la luz, deshaciéndose de placer.
Al fin, respiró sin que el corazón se encogiese en su pecho.
Libertad.