sábado, 12 de septiembre de 2015

Y de repente se hizo el silencio en la casa, y dejaron de mezclarse los idiomas...
Ahora no sé qué hacer conmigo.
No quiero decir, sin ti.
Por favor, recuérdame; cómo se dormía sola.
No quiero decir, sin ti.
Ay, joder.
No tardes mucho en devolverme mi canción, que quiero tu lengua para hacer un poquito más casa el huir de las paredes.