domingo, 23 de junio de 2013

Sin estar ni (a)parecer (¿?)

Somos el suspiro número veinticuatro. Somos el intento de algo bonito que se rompe con el último pedazo. Somos una llamada perdida. Somos como el envase vacío que alguien vuelve a dejar en el armario. Somos una carta sin destinatario. Somos un libro sin epílogo. Somos un punto suspensivo esperando los dos agujeros negros a deber. Somos las latas del rincón que sólo sirven de poesía. Somos el polvo al que todo vuelve, pero nadie echa de menos. Somos un grillo en una noche de verano en la que todos hacen ruido. Somos la estrella fugaz no tan fugaz que alguien se pierde, y el deseo guardado en un cajón con calcetines desparejados y monstruos perdidos.

Somos, o eso queremos creer.

3 comentarios:

  1. Ay, somos monstruos también. Eso es lo mejor.
    (se me ha juntado "nadie echa de menos" con "un grillo", justo anoche estuve pensando lo muchísimo que los echo de menos.)

    ResponderEliminar
  2. Yo también... no me gusta su ausencia, es como si la noche no sonase a noche u.u

    ResponderEliminar
  3. Este comentario ha sido eliminado por el autor.

    ResponderEliminar