martes, 19 de marzo de 2013

La magia de las compañías aéreas de bajo coste, o de cómo los aviones a veces no son de papel.


Que en dos días yo voy a llegar al invierno, y no al revés. Y los "tés" van a volver a no ser "tés", si no secretos; mucho más de cerca.
Secretos muy mal guardados, todo sea dicho. Pero es que los piratas y el honor; ya sabéis.
Al fin y al cabo, recortar baldosas mojadas de norte es más aventura si son cuatro botas rotas las que se pierden con los mapas. O en.
El caso es que se pueden confundir los motores de un avión con ronroneos, las letras en la piel con primeros besos, y quedarse sin aliento con respirar a trazos.

2 comentarios:

  1. oh, me gusta cómo escribes (sonará muy pretencioso, pero me recuerdas a mí ><)

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  2. Jajaja ¡muchas gracias! Acabo de ojear brevemente a tu "prole de letras", y también me gusta como escribes ^^

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