Despierta. Atenta. Mira cómo remienda el Sol; cómo me cose al colchón.
Y así no, fijo que no. No me hará falta mirar, ni alzar la voz, para ver como se desboca; cómo me quema en la boca.
Y en cuanto voy al rincón, "venga quillo, vámonos".
Ya sabes quien ha llegado, y hay que andarse con cuidado.
Se enmarañan hasta las patas de araña en su pelo.
Cuando besa tiembla el suelo.
Y soñaba calentar lo de abajo del ombligo.
Yo soñaba que quería soñar contigo. Sólo contigo.
ESO SOMOS TÚ Y YO.
EL SUELO Y EL CIELO.
PUTADAS Y AMOR.
PEREZA Y DESVELO.
LIJA Y TERCIOPELO.
Empréndelo. Que no, que no. Que para mí este vuelo se hace de un trozo de cartón.
Y si falla, se inventa.
Afuera la ropa, y ya salen las cuentas.
Y a besarte lo que pueda, en el tiempo que nos queda.
Y corrernos despacito.
(...)
Es una de mis canciones favoritas...
ResponderEliminar