martes, 21 de mayo de 2013

Juegos de las horas restringidas.

"Esta playa es como todas las playas, pero la arena no se te mete en los zapatos, si no en el poroso corazón- dijo el Hombre Arena. 
-Pero los corazones, además de porosos, son impermeables- dijo, con pena, la Mujer Mar. 
La Mujer Mar ignora que todo vuelve a comenzar cada vez que se evapora". 
Como nuestros peces efervescentes. 

-Parece ser que la reencarnación existe, incluso para el agua no creyente. Eso significa que igual no vamos al infierno y todo. 

-Creo que disfrazarse de electricidad cuenta como pecado. 
-Todo lo que da chispa cuenta como pecado; puede ser. 

Una nube, no muy segura de su propia forma, recordó el rayo, y dibujó distancia y velocidad en un mismo trazo. 

Diluido, el calambrazo llegó de un extremo a otro, sin saber de su inicio, ni ver su final. 
Despeinadas, las sábanas de dos camas lejanas cantaron juntas; cuánta soledad. 
"Me buscarás en el infierno, porque soy igual que tú". 

No hay comentarios:

Publicar un comentario