viernes, 11 de noviembre de 2011

8 días a la semana.

Que no hay monstruos en el armario, ni los reyes magos te vigilan para ver todo lo malo que haces. Sé que los malos son muy malos, y los buenos no son tan buenos. Créeme, que he aprendido que los conciertos están para dejarse los pies, y la voz. Que los besos a escondidas saben mejor. Que un baño de agua fría a veces sienta tan bien como uno de agua caliente. Ahora sé que no hay calcetines para el pie izquierdo, ni para derecho. Que los tacones a las cuatro de la mañana en una fiesta, ya no están en los pies. Que las medias se rompen muy fácilmente. Que el pintalabios rojo no se borra de las camisas blancas.
Que de siete días a la semana, te echo de menos ocho, y últimamente no me distrae tanto como antes dar saltos sobre mi cama.

Se entristecen mis calcetines a rallas. Hay ceniza de cigarros en el suelo de mi cuarto. 
La oscuridad devora las llamas de mis velas. Me entristecen las abarrotadas aceras…
Golpéame, abrázame, ódiame, quiéreme, mírame, hazme daño, derríbame, intimídame, desnúdame, sedúceme, hipnotízame, recházame, manipúlame, elévame, déjame por los suelos, cuídame, reinvéntame, escúchame, colápsame…
Sólo… haz algo.

No hay comentarios:

Publicar un comentario