jueves, 21 de julio de 2011

Imperfección.

De acuerdo, ha llegado el momento de confesar abiertamente ante el mundo mi problema con el lenguaje.
Sí. A veces tengo dificultades para comunicarme. Se me olvida una palabra, o directamente se me olvidan todas, produzco algunas señas o un ruidito y me quedo en blanco.
Sí. A veces me invento palabras completamente nuevas, o modifico las ya existentes a mi antojo.
Sí. A veces las confundo unas con otras.
Y sí. A veces estoy tan absolutamente pirada que soy capaz de sentarme en un sofá comiéndome una magdalena de chocolate, ponerme a pronunciar palabras con ch, y partirme de risa yo sola porque me hace gracia el sonido y la sensación en mi boca al pronunciarlo. (Pirada, loca, CHalada... =P)
Al fin y al cabo no es tan grave… Tengo muchos más problemas con muchas más cosas…
1) La orientación. No sé leer un mapa, ni distingo la derecha y la izquierda. Soy capaz de perderme a cinco calles de donde vivo, a pesar de vivir aquí desde hace dieciséis años, por muy observadora que sea y memorice los detalles y las cosas que voy viendo.
2) El equilibrio. Soy muy ágil, pero increíblemente torpe. Me tropiezo. Constantemente. (Puede que no ayude el hecho de que camine siguiendo las líneas de las baldosas, cruce los pasos de cebra saltando de raya en raya, confunda andar con brincar, camine por los bordillos, patine en las superficies resbaladizas, me meta en todos los charcos, etc, etc… pero con algo tiene que entretenerse una a parte de observando cuando sale de paseo.)
3) La autocontradicción. Véase por ejemplo el apartado anterior.
4) Las comidas. Es difícil acertar haciéndome la comida. Aunque, todo sea dicho, es muy difícil fallar si se emplea cualquier tipo de pasta.
5) El orden. Soy maniática con mis cosas hasta puntos insospechados, pero siempre me las apaño para perderlo todo.
6) Los cambios de humor. (Ojo con mi mal humor) Soy capaz de cambiar en segundos sin que nadie se entere de por qué, solo debido a algo que haya recordado o que se me pase por la cabeza. La manera más fácil de cambiar de humor es escuchar música.
7) Los principios. Hay quien podría considerar un defecto el hecho de que a veces soy demasiado reivindicativa. Yo particularmente no veo mal defender lo que pienso (respetando y escuchando a los demás).
8) Mis antojos. Por ejemplo salir a pasear bajo la lluvia a las cuatro de la mañana, le pese a quien le pese. O estar sentada en un bar a las tres y media de la mañana y convencer a alguien para que conduzca media hora hasta su casa y me haga espaguetis (hecho verídico xD)
9) Mi micromundo. Porque tengo la capacidad de desaparecer de este plano metiéndome en un libro o escuchando música o tocando la guitarra. Y pobre del que me saque de mi trance cuando estoy ausente.
10) Mi locura. (Aunque, por muy poquita gente que sea, hay a quien le gusta =))

Y así una larga lista… En fin… Sí, perfectamente imperfecta. Los defectos van en el paquete. Es lo que hay  ^ ^

(Y tras escribir todo esto, confesaré que tengo la extraña sensación de que todos estos defectos me definen mucho mejor que si intentase decir cosas buenas de mí misma.)

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