domingo, 24 de julio de 2011

Oasis.

Y aun me pregunto cómo puedo suponer un mundo de paz y tranquilidad para alguien, y para mí misma, cuando estoy contigo; con lo caótica que es mi mente cuando soy solo yo. Todo vuela, me desvela y me desordena la mente. Tú mismo tienes mil cosas en la cabeza que yo no sé. Sin embargo llegas, nos perdemos en el humo y nos fumamos todos los problemas entre luces anaranjadas, con una suave música en la que sumergirnos. De pronto contigo no hay preguntas, todo es fácil y está claro, a pesar de la locura que implica. Como si de repente supiese todas las cosas del mundo, pero hubiese olvidado todo cuanto sabía. Solo hay melodías, cuerdas de guitarra y teclas de piano. Libros, aleteos, maullidos y latidos. Ya se me olvida hasta darle la vuelta al reloj de arena… porque, ¿qué más da? Un día más, un día menos… Al fin y al cabo lo vivimos  =)

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