lunes, 16 de mayo de 2011

Días extraños.

Temblando como una hoja
sentada en un rincón mientras el suelo tiembla…
Encerrada en una vida que no me pertenece,
y que no controlo
Cuando he de gritar, callo…
Cuando he de callar, grito…
Y el laberinto se hace cada vez mas largo
a sabiendas de que no encontraras la salida
tan pronto como parece…
El camino que guía a la contracorriente
puede llevar a terrenos muertos
La tormenta ha vuelto unas horas…
para que no me olvide de su existencia
Se ha ido tan rápido que
el dolor se ha quedado mirándome con ganas de más;
intento fallido, hoy no caeré por el precipicio.
El tiempo me ha hecho asegurar bien las cuerdas
antes de rendirme al viento.

Aun me queda algo de nieve naranja en los labios
-la guardo para días extraños como este-

No hay comentarios:

Publicar un comentario