martes, 17 de mayo de 2011

MANIOBRA DE ESCAPISMO.

Se cansó de huir, (de hacer que nada importa y correr rápido, tan rápido que el viento te impida pensar, te impida sentir.)
Pero también se cansó de huir, (de detenerse, dejar sangrar las heridas mientras espera al brillo de nuevos filos.)
Y entonces se dio cuenta:
No huía.
Luchaba con su mente, su risa, su alma descosida. No puede ser valiente quien no tiene miedo.
Siempre será adicta al misterio y terciopelo.
Sonrió,
en ese momento una pata del monstruo se desvaneció....

No hay comentarios:

Publicar un comentario