lunes, 16 de mayo de 2011

Para una vez que se consigue ser cruel, qué mejor manera que con palabras e indiferencia.

Si cuando me den la noticia de tu muerte (real o fingida, no me importa), ves que tardo en reaccionar....
....No es por pena ni dolor, no es porque esté impresionada, ni porque me haya quedado en estado de shock, ni porque sienta un nudo en la garganta, y muchísimo menos (¡¡no, por dios!!) porque miles de agujas colapsen mis ojos luchando por salir en forma de lágrimas.
No.
Lo más probable es que simplemente esté pensando cuál sería la reacción más aceptada socialmente para un ser humano, antes de llevarla a cabo.
Espero que no te importen esos milisegundos, sabes que siempre me costó identificar y fingir mis sentimientos.... cuando los hay.

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