Se llamaba Nadie y tenía los ojos tristes.
En silencio, en la distancia, me pedía ser La Luz, El Mal, El Origen y el Final.
Se llamaba Nadie y tenía los ojos tristes, pero nunca llegamos a conocernos.
En silencio, en la distancia, me pedía ser La Luz, El Mal, El Origen y el Final.
Se llamaba Nadie y tenía los ojos tristes, pero nunca llegamos a conocernos.
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